UNA VISITA INESPERADA
En un hermoso pueblo rodeado de naturaleza, una joven de nombre Oriali habitaba en una casita acogedora y vivió una noche inusual en la que unos duendecitos traviesos ingresaron clandestinos en su hogar. Al principio, los duendecitos parecían inofensivos, con sus travesuras y risas llenaron la casa de una acogedora energía. Sin embargo, con el trascurso del tiempo Oriali se empezó a sentir incómoda y muy cansada con su presencia hasta que decidió pedirles amablemente que se marcharan, alegando que tenía que descansar y ya era muy tarde, los duendecitos, entre murmullos y risitas, asintieron y salieron de la casa a lo que ella cerró la puerta y se acostó a dormir.
Al despertar al día siguiente, Oriali se dirigió a la puerta de entrada y descubrió con sorpresa que la llave estaba atascada en la cerradura. Intentó en varias oportunidades sin éxito como si algo misterioso estuviera sosteniendo del lado de afuera.
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